Fumar tabaco conduce a la adicción.
Los fumadores se acostumbran rápidamente a la nicotina contenida en las hojas de tabaco, lo que provoca una fuerte necesidad de fumar una y otra vez.
Cuando una persona intenta dejar de fumar, puede tener síntomas de abstinencia, entre los que se encuentran:
irritabilidad
disminución de la concentración
problemas para dormir
aumento del apetito
un fuerte deseo de tabaco.
Además de la nicotina, se encuentran en el humo del tabaco una serie de otros productos químicos peligrosos, como resinas, polonio radiactivo, arsénico, plomo, bismuto, amoníaco, ácidos orgánicos. Prácticamente no se observan casos de intoxicación aguda por estas sustancias debido al hecho de que ingresan al cuerpo de forma lenta y dosificada, pero estas sustancias conducen a un deterioro gradual de la salud.