Los principios de una alimentación sana
La fórmula de una dieta buena y saludable es sencilla porque incluye sólo dos ingredientes que están en correlación directa entre sí. Es lo siguiente: el valor energético de los alimentos (medido en calorías) debe coincidir con el gasto energético del organismo. Todo el mundo sabe que si una persona come mucho, pero no se mueve lo suficiente, su energía no gastada se convierte en exceso de peso. Así pues, el estilo de vida, la ocupación, el sexo, las características fisiológicas y la actividad física influyen en el mantenimiento de un peso normal. Pero todo el mundo puede seguir reglas sencillas.

Por lo tanto, una nutrición correcta, es decir, equilibrada o racional, requiere:

para observar el régimen, para comer siempre a la misma hora;
Cumplir el horario de comidas: desayuno, merienda, comida, mediodía y cena. En este caso, el principal volumen de alimentos debe entrar en el cuerpo durante el desayuno y el almuerzo;
No tome más de 3 horas de descanso entre las comidas;
Tenga en cuenta el valor energético de los alimentos y distribúyalos correctamente en el horario de las comidas;
calcular el tamaño de las porciones de alimentos, observando la “regla del plato”: 1/4 – carbohidratos complejos, 1/4 – proteínas, 1/2 – verduras, frutas, bayas;
Combina grasas, proteínas e hidratos de carbono en función de tu actividad física, y no olvides las vitaminas, los micronutrientes y la fibra;
dar preferencia a las verduras y las frutas, el pescado, las aves de corral, la carne magra, el marisco, los productos lácteos bajos en grasa, las legumbres, los granos integrales y los cereales
reducir la sal, el azúcar, los dulces y la bollería (carbohidratos rápidos), las bebidas gaseosas, los zumos procesados y el alcohol;
Utilizar métodos de cocción saludables: al vapor, cocido, hervido;
incluyen complementos nutricionales y suplementos dietéticos;
Coma sólo cuando tenga hambre; evite comer alimentos demasiado calientes o demasiado fríos; mastique con cuidado
Intenta cenar antes de las 6-9 de la tarde;
dormir al menos 7 horas al día y evitar el estrés.